¿Se imaginan un postre que cuando lo comemos explota el sabor mágico de la canela, la dulzura del almíbar y nos refresca al mismo tiempo?
Ese es el baba o savarín, una delicia que no se ve muy seguido. Es un postre de hace muchos años, se cree que del 1700. ¿Será por eso que no es tan familiar?
Lo he visto mucho en pastelerías francesas, en fotos claro. Por acá, nunca.
Seguramente se pregunten de que estoy hablando. Como siempre, estoy buscando algo nuevo, lo desconocido.
Los chouquettes (shukets), son mini bollitos de la"pâte à choux", la masa de los profiteroles, también conocidos por bombitas, cubiertos por azúcar granela, un azúcar gruesa, que se pueden comprar en las panaderías francesas.
"La piba ve un soplete y piensa en la crema quemada"
La piba, soy yo. La que tiene los postres siempre en la cabeza. Pero podría ser peor, el soplete, uno mini, llegó a casa hace unos meses. Y me olvidé.
Hasta que abrí el cajón y ahí estaba.
Y así es como entró la creme brulee en la lista de cosas para hacer.
El problema que tengo con la masa de galletitas es que me da fiaca tomar porciones con cucharita para hacerlas. La verdad que me da mucha fiaca. Por eso generalmente no las hago.
Había visto en otros blogs que usan la cuchara de helado para tomar porciones de la masa de galletitas.
Estas probablemente no sean unas galletitas de San Valentin, pero para el mío sí lo son. Cuando no viviamos juntos generalmente le daba un envase con galletitas, y él se las iba comiendo, feliz, en el camino de vuelta a su casa.
Ahora que seguimos siendo novios, pero vivimos bajo el mismo techo, me reclama el envase con galletitas.